13 de noviembre de 2010

Cuando el silencio se desnuda (Alhadira)


Alhadira dejó caer su encaje en la sombra, como un telón de seda. Mientras yo la observaba, sus pezones se encaramaban por las altas paredes de mi imaginación como la hiedra. Todo se volvió verde. Y luego tierra, tierra clara. 

Dio tres pasos, desnuda, hacia la ventana. 
Se desnudó también la luz, que como un ejercito avanzaba por el parqué a punto de conquistar algún mueble; mis ojos, que con la emoción dejaron caer su traje arrugado, como una lágrima; y el silencio, que sólo se quitó algunos complementos, nada más llevaba. 

Todo estaba desnudo, todo menos el tiempo, que rápidamente se vistió con el vasto latido de mi corazón, incluso se puso chistera (siempre le gusta aparentar que es un gran mago). Ella no se dio cuenta de tanta desnudez, lo sé porque vistió su boca con una sonrisa y se acercó a besarme. Chasquidos carnosos. 

Me lamió como una gata pequeña. Yo quería morderle como un guepardo. Torció el cuello. No me contuve. 
Noté como su boca volvía a desvestirse: dejó cachorros gimientes corriendo y jugueteando por mi sistema nervioso. Erizos. Apreté un poco más. Un félido salvaje clavó sus garras en mi espalda, quería asegurarse de que yo seguía siendo su depredador. Pero ella no se dio cuenta de tanta desnudez, lo sé porque me besó con los ojos cerrados. 
También estaban desnudos sus párpados, y su pelo, y sus manos. Me empujó con su piel desnuda. Me dejé caer, ingrávido. Volvió a besarme, me volvió a lamer como una gatita. Le volví a morder. Volvió a gemir. 

Nuestros cuerpos desnudos eran de tierra, de tierra clara, pero querían volverse barro, barro de soplo, barro de dioses. Necesitábamos agua. Exploramos todos los rincones del planeta, todas las superficies y fosas abisales. Hicimos el amor; primero como amantes, después como animales. Agua. Sopor. Peces dormidos.

Había demasiada desnudez. Me asusté, he de admitirlo. Quise vestirme con aquel momento extraordinario. Me lo quise poner todo, no fuera a ser que, de tanto desnudo y por vergüenza, acabara por desaparecer. Pero ella no se daba cuenta de tanta desnudez, lo sé porque callaba; lo sé por su respiración: olas y espuma. 

Nos quedamos en la cama juntos, desnudos. Ella no podía dormir y prefería volver a su casa. Nos pusimos la ropa y la acompañé hasta el coche. Seguíamos desnudos a pesar de todo. Quizá por eso se asustó. Quizá al llegar a su casa intentó vestirse y no pudo. No lo sé, sólo estoy especulando. Especulo porque a mi me pasó. 

Quizá por eso se asustó. Quizá nunca se desnudo tanto como aquel día, ni ella ni las cosas, yo tampoco. Sé que hay miedos que son sastres excelentes y, cuando te toman la medida, te hacen un traje perfecto. Yo conozco unos cuantos que son verdaderos artistas, pero nunca se los recomiendo a nadie. 

Quizá ya no puede verse vestida y, se ponga cuanto se ponga, sólo ve su desnudez. Será por eso que no quiere verme, quizá sea por eso que no coge el teléfono ni me responde al correo, quizá por eso se asustó. Quizá se dio cuenta de que todo está siempre desnudo y, quizá, tema que la pueda seguir viendo desnuda a través de sus ojos, o de su voz, o de sus letras. 
O quizá, simplemente, no le guste desnudarse para cualquiera.

Cuando el silencio se desnuda, los sentidos estorban. 

6 comentarios:

  1. Desnudarme fue estos últimos meses de mi vida, un reto. Aceptarme y dejarme querer. Dejarme desnudar y desnudarme para mí. Mirarme, quererme, ser yo misma sin nada en la piel.

    Querer, follar, amar, desnudos... es algo extraordinario, y si lo haces sin miedo es expectacular.

    No siempre hay muerte, avismo o pérdida, en la entrega, en la desnudez.

    Si alguien te hace daño, no fue porque te desnudaste, fue por su capacidad de dañar.

    Rove, ya te quiero, ya necesito hacer el amor contigo, con las palabras, la poesía... en este mundo mágico y alegórico en el que nos encontramos... te lo haré.

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  2. Asi deberiamos ser, estar siempre, desnud@s. En esa desnudez que aquí tan bellamente describes. Desnuda la mirada, desnudas las caricias, desnudo el cuerpo, desnuda el alma... porque solo en esa desnudez es donde verdaderamente me encuentro y encuentro al otro-a, es en esa desnudez donde verdaderamente vivo y me vivo, donde me entrego y recibo, donde realmente SOY. Gracias por desnudarte y permitir que nos desnudemos. Sigue escribiendo, bello ser

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  3. Ay Rove, los sastres del miedo. Hacen trajes que aparentemente son preciosos y a la última moda, pero es mentira y al final son los que nos hacen más daño. Desnudos y sin miedo, pero para ello, tenemos que aprender a saber distinguir entre esos sastres malignos y mientras, el tiempo pasa y el dolor a veces queda demasiado agarrado. Lo bueno es que si aprendemos, no tendremos la sensación del tiempo perdido, ¡todo en la vida necesita un aprendizaje y el mejor es el que se experimenta!

    Besicos muchos con la sensación de los deberes hechos, jejeje, y de disfrutarte.

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  4. ¡Y tú! ¿Tú eres el mismo que me habla a mi de orgasmos? ¡Joder hombre!.
    Una vez me desnudé tan despacio que al mundo le dio tiempo a largarse y dejarme allí... sola y con frío. Ahora, me desnudo rápido y siempre, siempre, siempre... así hay quien se queda delante aunque sea por el estado de shock o por simple curiosidad... La vida en pelotas sabe diferente.

    Me ha parecido taaaaaaaaan maravilloso, tan perfecto, tan especial, tan real, tan sincero... Me cago en mi parco vocabulario en estos instantes porque no soy capaz de contarte lo que me ha hecho sentir... "Cuando el silencio se desnuda, los sentidos estorban"... ¡joder! Solo me salen tacos que me llenen la boca, así que sigo aquí a lo mío y mientras me lo estudio...

    No pares nunca ¿vale? ¡artista compartidor! Un beso desnudo desnudísimo, en pelota picá.

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  5. IM-PRESIONANTE¡¡¡¡¡ es cierto... que hay trajes tan a medida que a veces no nos dejan disfrutar. Viva la piel, el desnudo y los sentidos... que aunque estorban...también inspiran...
    Un abrazo

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  6. Me dejáis sin palabras... Con tanto halago no hay quien se desnude 'jamía!!!
    Me encanta que os guste y agradezco muncho los ánimos. Seis de lo mejo'!!!

    Bss!!!!

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